La construcción en seco es un método que usa como fundamento una estructura reticular liviana conformada por perfiles de acero galvanizado rolados en frío. Este armazón se reviste con placas de yeso o fibrocemento, aislamientos e instalaciones para construir muros, entrepisos, cielos rasos, bases de cubiertas, fachadas, entre otros elementos. Además de ser ágil, limpia y resistente, sustituye los compuestos húmedos y los demorados tiempos de fraguado inherentes al sistema tradicional. La flexibilidad que reviste a la hora de diseñar un proyecto arquitectónico facilita actualizaciones, ampliaciones o transformaciones.